Matemática a través del juego

Los niños de EP1 practican escalas ascendentes  y descendentes de dos en dos, jugando en el patio de Millsite.

Para reiterar el valor de la propuesta lúdica para el abordaje de nuevos aprendizajes – o para el refuerzo y la resignificación de lo ya sabido-, compartimos algunas líneas de dos autoras especializadas en el área.

«Los juegos poseen la ventaja de interesar a los alumnos, con lo que, en el momento de jugar, se independizan relativamente de la intencionalidad del docente y pueden desarrollar la actividad, cada uno a partir de sus conocimientos. Pero la utilización del juego en el aula debe estar dirigida a su uso como herramienta didáctica: jugar no es suficiente para aprender. Justamente, la intencionalidad del docente diferencia el uso didáctico del juego de su uso social. En el momento de jugar, el propósito del alumno es siempre ganar, tanto dentro como fuera de la escuela. El propósito del docente, en cambio, es que el alumno aprenda el contenido que está involucrado en el juego…»

«El planteo de juegos como estrategia de enseñanza permite tener en cuenta la diversidad cognitiva de los alumnos. Y esto aparece en relación con diferentes cuestiones. Al plantear los juegos, es posible que alumnos con diferentes saberes en el punto de partida jueguen con distintas estrategias e incluso que discutan una para presentar al resto del grupo. »

Mónica Agrasar y Silvia Chara en «Juegos en matemática», 2004

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